JUEGO "EL RETO": UNA DINÁMICA DE CLASE QUE DA MUCHO JUEGO ~ EL VALOR DE LA EDUCACIÓN FÍSICA

miércoles, 19 de noviembre de 2014



A veces, por distintas razones, hay algunos contenidos que no generan la dinámica de actividad física que nos gustaría, y por tanto cuesta un esfuerzo de implicación mayor por parte del docente, para al final no conseguir esa fluidez que tanto gusta. Soy de los que me gusta intervenir lo menos posible en las sesiones, es decir, me gusta o intento crear las condiciones necesarias en la sesión para que ellas mismas tenga dinamismo y dependa de ellas mismas, y no tanto de las continuas indicaciones que vaya dando el maestro, aunque claro está, que esto no es siempre posible.


El reto es una dinámica de juego muy interesante para hacer que las sesiones cobren vidas por sí mismas, independientemente del contenido a desarrollar, y de las continuas indicaciones que tenga que ir dando el maestro. Esto ocurre así porque esta dinámica va más allá del contenido que se pretenda trabajar, éste es sólo una excusa para conseguir un fin: ser el número 1 al finalizar la sesión. Pero no es sólo competición esta dinámica sino que se mezcla con el factor suerte para así aprovechar la motivación de la competición pero minimizar sus efectos. La dinámica se crea del siguiente modo:

Se escriben sobre papeles tantos números como alumnos haya ese día en clase (1,2,3,4,...23,24,25,26). Cada niño al azar coge un número. Se delimita una zona que se llamará “punto de encuentro” y es en esa zona, donde se puede llevar a cabo el “reto”. El objetivo del juego es conseguir al finalizar el tiempo el número 1, para ello, los niños con números mayores podrán retar a los que tengan números menores, pero siempre y cuando éstos no superen cinco números de diferencias entre el mayor y el menor (el niño con el número 12 sólo podrá retar a un niño, que puede ser el que tenga el número 11, el 10, el 9, el 8 o el 7). Pero ahora bien, ¿a qué se retan? Aquí está la magia de esta dinámica, se retarán a la prueba o pruebas que el maestro estime oportunas, dependiendo de qué se esté trabajando o qué se pretenda conseguir. El que gane la prueba se quedará con el número menor de los dos, el que pierda se llevará el mayor, y tendrán que volver a la zona de “punto de encuentro” para volver a retar a otros o ser retados. El que tiene el número menor no puede rechazar un reto, si ésto ocurriese tendría que intercambiar su número con el que lo ha retado. En caso de haber varias pruebas a realizar, sería el niño con el número mayor el que eligiría la prueba con la que pretende retar a su compañero-rival.

Pongamos un ejemplo práctico para que se entienda mejor, por si quedan dudas:

Una clase de 25 niños, en la cual el maestro pretende trabajar diferentes tipos de saltos, o quiere hacer un repaso a los que ya han trabajado durante varias sesiones. Pongamos que el juego del Reto, en este caso tendrá varias pruebas, que es la opción más compleja.

Se preparan las diferentes pruebas: 
1.- Saltar con los pies juntos horizontalmente sin carrera. El que llegue más lejo gana la prueba.
2.- Hacer salto a un solo pie. El que llege más lejos gana la prueba.
3.- Saltar la comba. El que de más saltos seguidos gana la prueba.
4.- Salto vertical. Se pone una zona con diferentes tipos de altura de vallas. El que salte la de mayor altura gana.

Una vez preparadas las zonas donde se realizarán las pruebas se reparten los números a los niños y comienzan los retos. Supongamos que el niño con el número 20 reta al que tiene el número 16. El número 16 no se puede negar al reto y además tiene que aceptar realizar la prueba, de las cuatro, que elija el número 20. En caso de que gane el número 20 éste se llevará el número 16 y el que tenía el 16 se llevará el 20. En caso que gane el niño que tenía el número 16 cada uno se quedaría con su mismo número y se irían a la zona de “punto de encuentro”, a esperar un nuevo reto o a retar.

Aquí podemos encontrar algunos ejemplos realizados con el voleibol (juego de 1 contra 1) o con el equilibrio (peleas de equilibrio). Aunque el trabajo se puede ampliar a infinidad de aspectos, tantos como la imaginación nos dé. Incluso los propios niños podrían ser electores de sus propias pruebas, dotando a esta dinámica de una implicación mayor por parte de ellos y por tanto de un trabajo educativo de mayor calado.

Incluso me atrevería a decir que no solamente sirve para la educación física sino también para cualquier tipo de contenido en cualquier otra materia, por ejemplo en conocimiento del medio al finalizar cada tema, el niño que reta hace una pregunta relacionada con el tema, si la acierta cambio de número. En matemáticas diferentes tarjetas con diferentes problemas, problemas de lógica, resolución de algoritmos, lectura de gráficos, etc. El que primero lo resuelva se lleva el número menor.

Espero que os haya gustado este aporte, que en su día a mí me realizó Rafael Zaa mientras tomábamos un café. Fue escucharlo y acogerlo con entusiasmo. De ésto hace ya un par de años. Ya lo he compartido en otras ocasiones, en este blog, pero no de forma exclusiva, que es lo que acabamos de hacer. 

2 comentarios:

  1. Me ha encantado la publicación, me parece una forma de que la propia actividad genere motivación.
    Pienso que la oportunidad que se le da al jugador con mayor numeración hace que el alumno con menos capacidades motrices sea partícipe y se implique más dado que es él quien elige la prueba a la que va a retar.
    No crees que puede que este alumno elija siempre la misma prueba?
    Muchas gracias por tu blog¡¡ de un compañero agradecido¡¡
    nos twitteamos :)

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  2. Hola Carlos, me alegro que te haya gustado.
    En cuanto que el alumno con mayor puntuación va a elegir la misma prueba pudiera ser (tampoco sería un error debido a que si se están trabajando los saltos... saltos son), pero date cuenta que él no solamente reta, sino que también es retado. En caso de ser el niño con el número más algo (pongamos el 25 de 25), podría elegir la prueba que quisiera, pero en algún momento dejaría de ser el último número y lo podrían retar a él.
    En este juego y dinámica también se le añade el componente decisional y táctico, es decir, el jugador elige la prueba no solamente en función de sí mismo, sino también de su adversario. Digamos que eligen la prueba que ellos piensan que podrán superar al niño que retan
    Un saludo y seguimos en contacto.

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